Cuando Gutemberg inventó la imprenta estaba seguro que la reproducción de documentos revolucionaría al mundo: la comunicación de conocimientos sería mucho más rápida y precisa, pero si la imprenta es considerada una revolución, el internet sería la revolución de revoluciones, pues permite una comunicación mucho más rápida que llega a un mayor número de lectores, permitiendo una mayor propagación del conocimiento e interactividad entre quienes manejan este conocimiento con la finalidad de enseñar a quien no lo dispone y aprender de las diversas comunidades que se van formando en la web.
Esta es la finalidad de la web 2.0 y que podemos evidenciar en nuestro cotidiano navegar en la web. Por ello aprovechando al máximo sus oportunidades desarrollamos en aula el proyecto “Biblioteca Virtual de Ciencias Sociales” en donde se busca realizar una colección de libros webs acordes con nuestro desarrollo curricular, que sirvan tanto para la realización de nuestros trabajos, como para incentivar en nosotros una lectura de calidad.
Este proyecto tiene para nuestro colegio, docente y nosotros mismos un costo de cero, pues se trata de aprovechar todos aquellos libros publicados en la web, no es plagiar libros, ya que muchos autores con espíritu 2.0 comparten su obra para generar más conocimiento.
Proceso para el desarrollo de nuestra biblioteca virtual:
1.- Presentación del proyecto. Nuestra profesora nos presenta el proyecto como parte de los proyectos de aula, nos explica el beneficio de contar con una colección de libros que necesitaremos a lo largo del año escolar.
2.- Administración de la biblioteca. Como se trata de una biblioteca virtual solo se requiere para su administración de un bibliotecario, que puede ser la profesora o un alumno responsable, aunque lo ideal es que todos los alumnos puedan por sí mismos realizar los cambios pertinentes al avance del curso.
3.- Organización de la biblioteca. En internet encontramos libros que nos serán útiles para uno o varios temas de trabajo, por ello lo mejor es organizarlos en “libreros” diferentes de acuerdo al contenido, así un libro pude encontrarse en más de una carpeta o librero, esto facilita nuestra búsqueda entre todos los libreros.
4.- Campaña dona un libro. Toda la clase debe colaborar con un libro virtual, para motivar nuestra profesora nos presenta alguna colección que sabe llamará nuestro interés por buscar mejor material. Al mismo estilo de la biblioteca física, cada alumno debe presentar la ficha bibliográfica del libro que done.
5.- Selección de material. No todo lo que se encuentra en internet es verdadero o confiable, por eso es necesaria una selección de los libros que conformarán nuestra biblioteca. Para esto se forma un comité de pre-selección formado por 3 o 5 alumnos del aula, quienes alcanzarán la lista final para ser evaluada por nuestra profesora. Los criterios que emplearán para la selección están en relación a la fiabilidad del material (¿dónde se encuentra alojado?) y la pertinencia del contenido (¿ayuda al desarrollo de la currícula del curso?).
6.- Armado de la biblioteca. Es verdad, no hay que comprar estantes, pero necesitamos una plataforma para alojar los libros, en nuestro caso elegimos issuu, que nos permite almacenar libros en pdf de hasta 100 megas o 500 páginas, editar sus características y valorarlos, además de agruparlos en carpetas, que equivalen a estantes, los cuales podemos incrustar en nuestro blog, que para este caso, estará alojado en blogger, pues acepta el código embed sin pedirnos plugings adicionales. También permite subir a tu librero publicaciones realizadas por otros usuarios, demostrando así que issuu es parte de la web 2.0.
Esta es nuestra experiencia, y tú ¿ya tienes tu biblioteca virtual?
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